Colegios avanzan con certificación en ambientes sanos y seguros de la mano de Ceprome Latinoamérica

Durante esta última semana de agosto, parte de los colegios de la Red RC recibieron la visita de Inés Franck, representante de Ceprome Latinoamérica, institución independiente, especializada en la “investigación y formación para la protección del menor”. Este encuentro presenta un importante avance en la certificación iniciada en marzo por los colegios Cumbres y San Isidro, a la cual se suman Everest y La Cruz durante este tercer trimestre.

El proceso de certificación, según Inés, es esencial para mantener altos estándares de seguridad en las instituciones educativas. “La certificación en ambientes seguros o protección de los ambientes es necesaria porque la prevención y la protección de los niños es un tema dinámico. Permanentemente va incorporando nuevas prácticas”, subrayó. Destacó la importancia de actualizar regularmente los protocolos de seguridad para garantizar su efectividad.

El objetivo de la visita fue también el de conocer en profundidad las características propias de cada colegio. “Hemos venido a reconocer el terreno para poder elaborar un informe y una certificación lo más ajustadamente posible a cada uno de los colegios”, afirmó Franck. Así, se busca instaurar una cultura de prevención que se adapte a las particularidades y necesidades de cada institución.

La certificación se basa en un exhaustivo proceso de levantamiento de información estructurado en ocho estándares que abarcan aspectos como infraestructura, capacitación del personal y compromiso comunitario. «Es primordial que toda persona que esté en contacto con los niños tenga la mejor capacitación y compromiso para acompañarlos», destacó Inés, resaltando la necesidad de contar con personal idóneo y edificios adecuados para garantizar un entorno seguro.

En su análisis sobre lo que ha observado en los colegios visitados, mencionó un aspecto muy positivo: “Pude ver un real compromiso de toda la comunidad educativa, una voluntad de hacer lo mejor en ese sentido”. Esta actitud reafirma nuestro interés por ofrecer un entorno seguro y protector, brindando tranquilidad a los padres y a toda la comunidad.

Queremos reiterar nuestro compromiso firme hacia la creación de ambientes seguros y el cuidado de todos los estudiantes de nuestros colegios Regnum Christi. A medida que avanzamos en la certificación, no solo buscamos cumplir con un estándar, sino más bien, instaurar una cultura de protección y bienestar que impacte positivamente a nuestras comunidades.

Entrevista a María Inés Franck

¿Por qué es importante que un colegio se certifique?

La certificación en ambientes seguros o protección de los ambientes es necesaria porque la prevención y la protección de los niños es un tema dinámico. Permanentemente va incorporando nuevas prácticas y en ese sentido hay que mantenerlas al día. Podemos tener excelentes medidas de prevención, protocolos, pero si no las actualizamos, es posible que vayan perdiendo eficacia.  Por eso es importante certificar esa actualización, idoneidad y adecuación de las políticas de protección.

¿Cuál ha sido el objetivo específico de esta visita?

En esta visita hemos querido conocer a las instituciones educativas de la Red RC con las que iniciamos el proceso de certificación el semestre pasado y a las que siguen próximamente. Nuestro trabajo busca instaurar una cultura de prevención a partir de las características propias de cada colegio, por lo que este conocimiento es muy importante. Conocer, in situ, no solo la institución, su infraestructura, que es muy importante para recibir a niños y adolescentes, sino también a las personas que están en ellas, directivos, docentes y representantes de centros de padres, con quienes tuve oportunidad de reunirme en dos de los colegios. Hemos venido a reconocer el terreno para poder elaborar un informe y una certificación lo más ajustada posible a cada uno de los colegios.

¿En qué consiste la certificación, qué observa?

La certificación que nosotros hacemos se materializa a través del levantamiento de información en base a ocho estándares que cubren de manera integral la prevención. Considera lo básico que toda Institución debe cumplir para considerarse un lugar donde se implementan las mejores prácticas en torno a infraestructura, idoneidad, capacitación, selección de personal, comunicación y compromiso de toda la comunidad.

Es primordial que toda persona que esté en contacto con los niños, desde el docente que está en el aula, sacerdotes, directivos, las personas que tienen tareas administrativas y todos quienes acompañen su proceso formativo, tenga la mejor capacitación y compromiso para acompañarlos. Que el proceso de selección y contratación de personal tenga controles para asegurar que se está trayendo a las personas más eficaces e idóneas para estar con los alumnos. Respecto al edilicio, los edificios tienen que ser aptos para que los niños puedan estar tranquilamente, en espacios vidriados e iluminados y con supervisión adecuada.

Todo esto y mucho más es lo que evaluamos para certificar que la institución tiene políticas de prevención adecuadas y bien implementadas para la protección de los menores, que son lo más importante y a quienes tenemos que cuidar.

¿Qué podrías destacar de lo que has conocido durante esta semana?

En este recorrido con las instituciones con las cuales se había mantenido un contacto previamente, pude ver algo muy positivo, que es un real compromiso de toda la comunidad educativa de los colegios que están pasando por este proceso de certificación, un compromiso real por la prevención. Hay una voluntad de hacer lo mejor en ese sentido y de que los colegios sean lugares donde los padres puedan estar tranquilos de que están dejando a sus hijos en un lugar cuidado, protegido, que se preocupa por eso. Creo que eso es común a todas las personas que he conocido estos días y es realmente muy bueno.

¿Qué es Ceprome Latinoamérica?

El Centro de Investigación y Formación para la Protección del menor, Ceprome Latinoamérica, es una institución independiente, asociación civil con personería jurídica mexicana que tiene como objetivo propagar, capacitar, difundir y ayudar para que la Iglesia sea un lugar cada vez más seguro, no solo para niños, sino también para los adultos y todas las personas que estén pasando por un momento de vulnerabilidad.

Surgió en México y actualmente reúne profesionales de diferentes disciplinas: psicología, derecho canónico, comunicación, de varios países de América Latina.

Dentro de los servicios que ofrecemos están el de cursos y capacitaciones en torno a los diversos temas y cuestiones relacionadas con la protección de los más vulnerables y la prevención de todo tipo de abusos en ámbitos eclesiales. Psicodiagnósticos y acompañamiento profesional a quienes han sido víctimas de situaciones de abuso en la Iglesia, asesoría y acompañamiento en el diseño e implementación de las políticas y protocolos, y por último, el de asesorías Institucionales vinculadas con la prevención y el cuidado de los más vulnerables, a fin de que las familias sepan, como dice el Papa Francisco, “que la Iglesia no escatima esfuerzo alguno para proteger a sus hijos”.

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